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15 agosto 2009

CARGA TÓXICA CORPORAL.- PREGUNTAS FRECUENTES (FAQ), por Chemical Body Burden


La web Chemical Body Burden, de 'Coming Clean' (pinchad el botón superior para cambiar de idioma, inglés/español) ofrece información altamente recomendable a lo largo de todas sus páginas para conocer -de forma sencilla, lenguaje asequible y una buena traducción-, las consecuencias de las sustancias químicas sintéticas sobre nuestra salud, y su acumulación en nuestros cuerpos, aún antes de nuestro mismo nacimiento. Os recomiendo vivamente la lectura de toda la web, dado que no tiene muchas páginas y están bien estructuradas (1) como para ofrecer una lectura cómoda.

La autoría de sus textos son fruto de la colaboración entre una serie de “profesionales de la salud, científicos, grupos de ciudadanos y organizaciones ambientalistas, todos preocupados por la carga de sustancias químicas que llevamos dentro del cuerpo y las consecuencias para la salud - conocidas y desconocidas - que esa carga conlleva”.

En este sentido, esos “efectos para la salud” tienen su máxima expresión -por ofrecer una relación directa y visible de intolerancia entre salud y saturación por químicos sintéticos tóxicos-, en la Sensibilidad Química Múltiple (llamado también Síndrome Químico Múltiple, Síndrome de Sensibilidades Químicas Múltiples, Sensibilidad Química y Ambiental Múltiple, Intolerancia Ambiental Idiopática… Y sus múltiples variantes).

Como explicaba en un post publicado en Mi estrella de Mar en 2007 para colgar el documental "Carga Tóxica" de Documentos TV: “Consecuencia de un mundo desbordado por estas sustancias [químicas], por un lado la Naturaleza se rebela con inundaciones, cambios climatológicos, etc.; y por otro, el cuerpo humano lo hace con múltiples enfermedades como el llamado Síndrome de Hipersensibilidad Química Múltiple (SSQM), que una vez que se manifiesta, es crónico y muy limitante. Padecerlo significa que sus afectados han rebasado la ‘carga tóxica’ que su cuerpo admite, y esto hace que ‘reaccionen’ con múltiples síntomas a la mayoría de químicos a los que a partir de ese momento se expongan. La enfermedad puede aparecer por una exposición química puntual del sujeto (ej. fumigaciones en el trabajo), o por exposición continua a dosis bajas/medias”.

Por tanto, hoy día lamentablemente tal y cómo está el mundo de contaminado a todos los niveles (comida, agua, aire, productos cotidianos del día a día en nuestras casas, etc. etc.), “carga tóxica” es algo que tenemos todos, aún desde el mismo vientre materno. Ahora la cuestión es si deseamos poner los medios para mitigarla, o seguimos prefiriendo mirar hacia otro lado -como si no pasara nada- y esperar a que esta carga rebase nuestros cuerpos transmitiéndose a las generaciones futuras a través de nuestros hijos, nietos...

Dejo ya paso al documento “¿Qué es una carga corporal?”, que aclara de forma meridiana todas nuestras preguntas y dudas habituales sobre el tema…

(1) Sidebar izquierda: 1.-Página principal, 2.-Qué es una carga tóxica, 3.-Para aprender más, 4.-Qué podemos hacer - únanse a los esfuerzos, 5.-Herramientas para las comunidades, 6.-Quiénes somos ; Sidebar derecha: 1.-Intrusos químicos, 2.-Informe sobre los pesticidas en nuestros cuerpos, 3.-Investigación sobre los compuestos ignífugos en el estado de Washington, 4.-Ftalatos, 5.-Pesticidas organoclorados, 6.-Pesticidas orgnofosforados, 7.-Dioxinas, 8.-Casos sobresalientes en proceso, 9.-Datos sobre el monitoreo biológico en el Reino Unido, 10.-Sustancias químicas en los estadounidenses, 11.-Sustancias ignífugas (PBDE) en la leche materna, 12.-Folleto en línea sobre el monitoreo comunitario y la carga corporal, 13.-Las sustancias PCB en los residentes de la Isla St. Lawrence, 14.-Los ftalatos en los cosméticos.


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¿QUÉ ES UNA CARGA CORPORAL?

1.-¿Qué es una "carga corporal"?
2.-¿Llevamos todos y todas esta carga en el cuerpo?
3.-¿Cómo ocurre? ¿Cómo se expone uno a estas sustancias?
4.-¿Cuáles son las pruebas de que existe esta carga corporal? ¿Desde hace cuánto tiempo sabemos de este problema?
5.-¿Cuáles son las consecuencias de esta carga corporal sobre la salud?
6.-¿Hay consecuencias particulares para la salud de los niños?
7.-¿Es posible probar los vínculos entre esta carga corporal y los problemas de la salud?
8.-¿Cómo puedo saber si tengo en mi cuerpo estas sustancias?
10.-¿Un examen para determinar mi carga corporal también indicará algo sobre mi estado de salud?
11.-¿Cómo puedo eliminar estas sustancias químicas de mi cuerpo?
12.-¿No hay reglamentos gubernamentales que nos protejan de esta contaminación?



1.-¿QUÉ ES UNA "CARGA CORPORAL"?
Hay sustancias tóxicas, tanto naturales como aquellas fabricadas por el ser humano, que a menudo entran en nuestro cuerpo a través de la inhalación, el consumo de alimentos y agua contaminados, o incluso pueden ser absorbidas a través de la piel. En las mujeres en cinta, también pueden ser absorbidas por el feto a través de la placenta. El término 'carga corporal' se define como el total de estas sustancias químicas presentes en el cuerpo en un momento determinado. A veces es más útil considerar la concentración o carga corporal de una sola sustancia química, por ejemplo el plomo, el mercurio o la dioxina.

Algunas sustancias químicas o sus productos metabólicos (metabolitos) son eliminados del cuerpo después de poco tiempo, sin embargo, se crea una carga corporal 'persistente' al exponerse continuamente a estas sustancias. Por ejemplo, la mayoría del arsénico se elimina del cuerpo después de 72 horas de la exposición inicial.

Sin embargo, otras sustancias químicas no se eliminan fácilmente, permanecen por años en la sangre, los tejidos grasos, el semen, los músculos, los huesos, el cerebro y otros órganos del cuerpo. Los pesticidas que contienen cloro, como el DDT, pueden permanecer dentro del cuerpo durante 50 años.

Los exámenes de laboratorio pueden determinar la combinación única de sustancias químicas que forman la carga corporal de un individuo, a pesar de que sean sustancias que se eliminan rápidamente o se almacenan en el cuerpo durante mucho tiempo. Estos exámenes también revelan las clases de sustancias a las que estamos expuestos a diario en nuestra vida. Existen aproximadamente 80.000 sustancias químicas utilizadas en los Estados Unidos. Desconocemos cuántas de ellas pueden formar parte de nuestra carga corporal, sin embargo, cientos de éstas han sido detectadas en seres humanos alrededor del mundo.

2.-¿LLEVAMOS TODOS ESTA CARGA EN EL CUERPO?
Los científicos calculan que todos tenemos al menos 700 sustancias contaminantes dentro del cuerpo, aunque la mayoría de ellas no han sido bien estudiadas (según Onstot y otros). Esta es la realidad, independientemente de que seamos residentes de zonas rurales, urbanas o de las cercanías de las áreas industriales, ya que muchas de estas sustancias químicas son transportadas desde su sitio de producción y uso en las corrientes del aire y agua o al adherirse a las partículas de polvo. En esencia, el mundo entero está expuesto a una mezcla de sustancias químicas y siendo así, nuestros cuerpos no tienen otra alternativa sino absorber estas sustancias y a veces almacenarlas en los tejidos durante mucho tiempo. Ya sea que vivamos en una isla del pacífico, en una ciudad de California, cerca del polo norte o en el extremo sur de África, todo ser humano absorbe una multitud de sustancias químicas industriales. Todos vivimos en un barrio contaminado, por más aislado que esté (*).

Algunas de las sustancias químicas presentes en el cuerpo son pesticidas, y otras son empleadas o producidas por otros procesos industriales. Varios productos de consumo contienen estas sustancias. Algunas de estas sustancias químicas, como las dioxinas y los furanos, son productos secundarios de los procesos industriales que utilizan el cloro de la manufactura e incineración de ciertos plásticos. Los científicos calculan que hay muchos otros productos secundarios que no se han "descubierto" debido a que no existen aun los métodos para identificarlos y describirlos.

(*) Datos de la siguiente publicación publicada por la Oficina de Sustancias Tóxicas, de la Agencia de Protección al Medio Ambiente de los Estados Unidos: Onstot J, Ayling R, Stanley J. Characterization of HRGC/MS unidentified peaks from the analysis of human adipose tissue. Volume 1: Technical Approach. Washington DC., U.S. Environmental Protection Agency Office of Toxic Substances (560/6-87-002a) 1987.

3.-¿CÓMO OCURRE? ¿CÓMO SE EXPONE UNO A ESTAS SUSTANCIAS?
Estamos expuestos a las sustancias químicas a través de los alimentos que consumimos, el aire que respiramos y el agua que bebemos y con la que nos bañamos, y estas sustancias a menudo se adhieren a las partículas de polvo que tocamos e inhalamos. El polvo contaminado representa una fuente importante de exposición para los niños, quienes constantemente se meten las manitas en la boca. También nos exponemos a sustancias químicas a través de los cientos de productos que consumimos diariamente, como la pintura, el barniz, la gasolina, los pegamentos, los cosméticos, el lavado en seco con solventes, los recipientes plásticos para alimentos, los pesticidas de uso doméstico, entre muchísimos otros productos. El cuerpo humano absorbe las sustancias químicas que han saturado el ambiente del siglo XX a través de su uso continuo. Estos contaminantes que penetran nuestros cuerpos nos han sido enviados sin remitente, lo que dificulta identificar su procedencia.

Por ejemplo, la gran mayoría de las dioxinas presentes en su cuerpo provienen de los alimentos que usted consume, sin embargo fueron producidas por un incinerador de equipos médicos en su ciudad o bien por una fábrica de papel ubicada a miles de kilómetros de su hogar. Sea cual sea su origen, entró a la cadena alimenticia y llegó hasta su mesa. De igual manera, un pesticida que corre por su sangre puede provenir de una aplicación en la escuela local, su jardín, su cocina, o de la comida que usted compra en el mercado, ya sea de producción nacional o importada. El origen de las sustancias químicas es difícil de descifrar.

Otra fuente importante proviene de la carga corporal de nuestras madres. Durante el embarazo, las sustancias químicas presentes en la madre pasan por la placenta y pueden dañar al feto o pasan a los pechos y se incorporan a la leche materna que luego es consumida por el bebé de ella se alimenta. Aun así, estudios recientes demuestran que la leche materna es el mejor alimento para los bebés debido a sus beneficios nutricionales, psicológicos y sobre el sistema inmunitario del bebe. El hecho de que la leche materna esté contaminada con sustancias químicas industriales es una tragedia. Irónicamente, parece que el amamantar compensa algunos de los daños causados por los contaminantes durante el desarrollo del feto. Algunas de estas sustancias que recibimos del vientre y la leche de nuestras madres se mantienen dentro del cuerpo durante años como una herencia accidental, al compartir las madres, sin intención alguna, comparten su carga corporal con los hijos.

4.-¿CUÁLES SON LAS PRUEBAS DE QUE EXISTE ESTA CARGA CORPORAL? ¿DESDE HACE CUÁNTO TIEMPO SABEMOS DE ESTE PROBLEMA?
Desde hace siglos se sabe que las sustancias químicas pueden penetrar el cuerpo y tener consecuencias para la salud. Los científicos han podido detectar y medir estas sustancias en los animales y en las personas desde mediados del siglo XX y a veces, establecer vínculos entre ellas y problemas de la salud.

Por ejemplo, en 1944 investigadores encontraron residuos del DDT en los tejidos grasos humanos, y a principios de los años 50, los naturalistas concluyeron correctamente que el DDT fue el causante de que los huevos perdieran espesor y las poblaciones del águila calva y otras aves fueran afectadas. De hecho, en esa misma época el DDT fue detectado en los pingüinos que vivían en la Antártida, a una enorme distancia de donde se aplicaba el DDT.

Desde entonces, se han mejorado las técnicas analíticas y se han detectado muchas otras sustancias químicas en los tejidos de las personas y de los animales. Durante décadas, agencias gubernamentales alrededor del mundo realizan pruebas para medir algunas de las sustancias que forman parte de la carga química que llevamos. Entre los cientos de estudios, hay análisis de los tejidos grasos, la leche materna, el semen, la sangre y la orina para determinar y documentar su contenido y composición químicos. Este enlace lo llevará a un sitio de internet con una lista de algunos de los estudios sobre la carga corporal de sustancias químicas.

5.-¿QUÉ EFECTOS TIENE ESTA CARGA CORPORAL SOBRE LA SALUD?
Las consecuencias de la exposición de las personas y los animales a sustancias químicas dependen de la cantidad de estas sustancias, cuándo y por cuánto tiempo el individuo ha estado expuesto, las pautas de la exposición y las propiedades específicas de cada sustancia. Los efectos tóxicos ocurren a través de varios mecanismos.

Por ejemplo, a veces el contaminante afecta o daña las células o los tejidos del cuerpo. Otros, afectan el material genético en el núcleo de la célula, dañando así directamente al ADN y posibilitando un defecto hereditario que se transmite a la siguiente generación. Esto puede conllevar a una mutación genética y a una serie de consecuencias que terminen en cáncer, defectos de nacimiento o trastornos reproductivos o del desarrollo. Las sustancias que causan el cáncer se conocen como cancerígenos. Las que causan defectos de nacimiento se conocen como teratógenos. Las que ocasionan daños al desarrollo normal del feto, los bebés o los niños o que dañan a los tejidos reproductivos se conocen como toxinas para el sistema reproductivo o del desarrollo. Algunas sustancias químicas pueden dañar la función normal de las hormonas y éstas se llaman interruptores del sistema endocrino [nota de MI ESTRELLA DE MAR: léase, “disruptores endocrinos”].

A través de estos mecanismos, los tóxicos pueden causar una larga lista de problemas de la salud, como son los daños directos a los pulmones, el hígado, los riñones, los huesos, la sangre, el cerebro, los nervios y el sistema reproductivo. Hay cientos de problemas de la salud ocasionados por la exposición a sustancias químicas o a ciertos metales, como el cáncer, la presión alta, el asma, el déficit de la atención, pérdida de la memoria, problemas del aprendizaje, reducción del coeficiente intelectual, enfermedades parecidas al mal de Parkinson, infertilidad, disminución en el período de lactancia, endometriosis, malformación genital, daños a los nervios periféricos y disfunción del sistema inmunitario.

Por ejemplo, las dioxinas son cancerígenos e interfieren con el desarrollo normal del feto y su sistema inmunitario. La exposición del feto a los bifenoles policlorados (PCBs) está relacionada con problemas cognitivos y de comportamiento. El DDT está relacionado con la insuficiencia de leche materna. En algunas áreas del extremo norte del mundo, los sistemas inmunitarios de los niños no producen suficientes anticuerpos para que funcionen las vacunas. Un vínculo entre este problema y las sustancias químicas es sugerido por el hecho de que estos niños y sus madres poseen una enorme carga química. La exposición del feto al mercurio ocasiona trastornos en la atención, la memoria y el aprendizaje durante toda la vida. El desarrollo del cerebro también se ve inhibido en los fetos expuestos al plomo.

6.-¿HAY CONSECUENCIAS PARTICULARES PARA LA SALUD DE LOS NIÑOS? 
Los tejidos inmaduros o en estado de desarrollo son mucho más susceptibles a las sustancias químicas que los tejidos adultos. El desarrollo es una época de especial vulnerabilidad. Es un período de replicación y diferenciación celular rápida, siendo este último proceso sumamente complejo y vulnerable.

Esto significa que el feto, los bebés o los niños en desarrollo pueden sufrir daños como resultado de una exposición relativamente baja que no ocasionaría un impacto notable en un adulto. Por ejemplo, un feto expuesto a una concentración de sustancias químicas considerada segura para los adultos podría sufrir defectos de nacimiento o un desarrollo cerebral anormal. Por eso, no solo es importante la concentración sino el momento de una exposición. Desgraciadamente, muy pocas de las sustancias químicas a que nos vemos expuestos han sido estudiadas con bastante detalle como para conocer sus efectos y posibles daños en el feto o el niño.

Las hormonas desempeñan un papel extremadamente importante porque dirigen el proceso de desarrollo del feto, los bebés y los niños. Por supuesto, las hormonas son muy importantes en los adultos también; son necesarias para que los sistemas del cuerpo funcionen normalmente. Lo increíble de las hormonas es que están presentes y actúan en concentraciones minúsculas, sin embargo sus efectos son enormes. Por eso, al ser expuesto a un interruptor del sistema endocrino (hormonal), aun a niveles sumamente bajos, durante una época crítica del desarrollo puede tener un impacto que dure toda la vida. Por ejemplo, una sustancia química ambiental podría ser confundida por una hormona en un feto en desarrollo y esto podría enviar una 'señal' equivocada a los tejidos en formación. Estos errores pueden dañar permanentemente el sistema nervioso, inmunitario y reproductivo del bebé. La mayoría de las pruebas que demuestran la importancia de los interruptores del sistema endocrino provienen de estudios en los animales, sin embargo, recientemente han surgido muestras de estos efectos en las personas.

7.-¿ES POSIBLE PROBAR LOS VÍNCULOS ENTRE ESTA CARGA CORPORAL Y LOS PROBLEMAS DE LA SALUD? 
De las más de 80.000 sustancias químicas comercializadas, solo una pequeña fracción de ellas ha sido estudiada como posibles agentes causantes de cáncer, por sus efectos sobre el sistema reproductivo, por su impacto sobre el desarrollo y el sistema inmunitario y por otros posibles efectos sobre la salud humana. Entre las aproximadamente 15.000 sustancias investigadas, pocas han sido estudiadas con suficiente detalle como para calcular los riesgos que presentan. Aun en los casos que se han investigado, estas sustancias son examinadas individualmente y no en combinación con otras, que es la forma en que realmente se encuentran en el mundo de hoy. En realidad, nunca nos exponemos a un solo contaminante, sino que a una mezcla química, cuyos ingredientes pueden presentar interacciones entre ellos con consecuencias impredecibles para la salud.

En comparación con la enorme cantidad de datos disponibles sobre los contaminantes en el aire, el agua, el suelo, los alimentos y los animales, la información que hay sobre la carga corporal en los Estados Unidos y otros países del mundo, es extremadamente limitada. La mayoría de los datos que tenemos sobre la carga corporal de una población humana deriva de un pequeñísimo número de sustancias químicas.

En cuanto a las sustancias investigadas, hay buenas y malas noticias. Las buenas son, que en muchos casos, la intervención pública ha resultado en una prevención directa para disminuir la exposición de la población, y así reducir la carga corporal de esa gente. Por ejemplo, en el caso del plomo que fue eliminado como ingrediente de la gasolina y de la mayor parte de las pinturas, ha resultado en una reducción rotunda de la carga de plomo en el cuerpo de los estadounidenses en general. Esto es esperanzador, considerando que el plomo ocasiona una reducción en el coeficiente intelectual de las personas expuestas a este metal.

Sin embargo, entre las malas noticias está el hecho de los niños que siguen sufriendo el peligro de daños a la función cerebral debido a una exposición al plomo. Muchos de estos niños viven en zonas urbanas donde existen numerosas fuentes de plomo, como la pintura en las casas, anticuadas instalaciones industriales y suelos contaminados. En cuanto a los PCBs, los niveles actuales ocasionan un déficit en el desarrollo neurológico de los niños. En el caso de las dioxinas, la carga corporal de la población general estadounidense es igual o superior a los niveles que causan efectos negativos en las pruebas realizadas con animales.

Se llama epidemiología al estudio de las tasas, las causas y las pautas de las enfermedades humanas y entre diferentes poblaciones humanas. Debido a las limitaciones de la epidemiología, nunca podrá definirse si una sustancia química en particular ocasiona una enfermedad específica o un cierto daño a la salud humana. Por el hecho de que regular y reducir la exposición se lleva a cabo con base a los contaminantes individuales, los estudios epidemiológicos casi nunca podrán lograr una prevención primaria, es decir una reducción en las incidencias de exposición a los contaminantes ambientales, porque la epidemiología no es capaz de identificar la sustancia específica que causa las enfermedades.

Siendo así, siempre faltan las pruebas definitivas de un vínculo entre dicha enfermedad y una toxina específica. Sin estas pruebas, utilizamos datos de las investigaciones en los laboratorios y los animales para predecir las consecuencias sobre la salud humana, y a menudo estas predicciones son apoyadas por las estadísticas actuales sobre los defectos de nacimiento, la infertilidad, retrasos en el desarrollo y el aumento en las tasas de cáncer.

8.-¿CÓMO PUEDO SABER SI TENGO ESTAS SUSTANCIAS EN MI CUERPO?
No existen pruebas de laboratorio accesibles al público en general para determinar la carga química del cuerpo. Y aun si usted tuviera esta información, no necesariamente le sería útil, porque su médico probablemente no podrá recetarle medicamentos para reducir la concentración de sustancias químicas presentes en su cuerpo. Sin embargo, es útil conocer la contaminación que existe en su comunidad, lo cual puede llevarlo a usted y a sus vecinos a tomar acciones para reducir la exposición a los contaminantes.

Ni las agencias gubernamentales, ni las clínicas u otros laboratorios ofrecen exámenes para determinar la carga corporal. La mayoría de la información que tenemos sobre la carga corporal proviene de estudios limitados a unos pocos contaminantes, patrocinados por las agencias gubernamentales y realizados en poblaciones particulares. A menudo, estos estudios analizan los datos según el sexo, la edad o la raza de los participantes, lo que ofrece información útil para determinar promedios en distintos grupos de personas. Sin embargo, estos promedios calculados para la población, no permiten predecir la carga corporal de los individuos. Además, normalmente se investiga un número limitado de las sustancias a las que está expuesta la población.

En general, es más fácil conocer la contaminación química presente en el pescado que consumimos que la que poseemos en nuestros cuerpos. En otros países, como el caso de Suecia, se realizan análisis extensivos de la carga corporal y el gobierno depende de estos datos para asegurar que sus campañas para reducir la exposición a los contaminantes ambientales que sufren sus ciudadanos sean exitosas. El monitoreo de esta carga química les permite evaluar las actividades de prevención empleadas y sirve como un sistema de alerta para el gobierno al permitirles detectar qué nuevas sustancias químicas están en aumento entre la población.

Tenemos el derecho de saber qué sustancias químicas están presentes en el aire, el agua, el suelo, los alimentos y los productos que consumimos todos los días. También deberíamos tener el derecho de saber cuáles son los contaminantes que llevamos adentro de nosotros. Deberíamos seguir el ejemplo de los suecos e implementar programas en todas las comunidades del mundo para monitorear la carga corporal de sustancias químicas.

9.-¿UN EXAMEN PARA DETERMINAR MI CARGA CORPORAL TAMBIÉN INDICARÁ ALGO SOBRE MI ESTADO DE SALUD? 
Los exámenes para determinar la carga corporal de contaminantes nos indican algo sobre las sustancias a las que hemos estado expuestos, pero normalmente no nos pueden informar si esa exposición ha causado problemas en nuestra salud. Sin embargo, una sola prueba para determinar la carga química corporal o aún mejor un monitoreo de la comunidad, nos puede indicar mucho sobre el estado de nuestro medio ambiente y la salud pública.

10.-¿CÓMO PUEDO ELIMINAR ESTAS SUSTANCIAS QUÍMICAS DE MI CUERPO?
Actualmente no existe un consenso en cuanto a un método seguro y útil para reducir la concentración de contaminantes en el cuerpo.

La prevención a largo plazo es la mejor estrategia. Se puede prevenir la contaminación de las generaciones venideras si trabajamos juntos para lograr las siguientes metas: 1) eliminar las sustancias químicas más peligrosas que se bioacumulan (es decir que se concentran más al pasar por las fases de la cadena alimenticia), 2) desarrollar métodos de producción que no empleen materiales tóxicos, y 3) asegurar que las comunidades, los gobiernos nacionales y las agencias internacionales adopten el principio de precaución al formular políticas sobre las emisiones de sustancias químicas al aire, el agua y el suelo.

Por favor revise la sección Aprenda más de este sitio web, en la que se ofrece una lista de organizaciones que usted puede contactar para participar en las campañas que lograrán para lograr estas metas.

Los cambios en el estilo de vida pueden prevenir la exposición a algunos contaminantes. En estudios recientes realizados en el estado de Washington, se encontró que la carga química fue significativamente menor en los niños que comen alimentos orgánicos y viven en hogares donde no se emplean pesticidas.

Algunas investigaciones limitadas demuestran que la carga corporal de ciertos contaminantes que se almacenan en los tejidos grasos puede ser reducida parcialmente a través de ciertas dietas, el ejercicio y las saunas; sin embargo, los datos son pocos y preliminares.

En el caso de que algunos metales como el plomo o el mercurio estén presentes en muy altas concentraciones, se trata de emplear sustancias quelatantes con el fin de disminuir la carga corporal de dichos metales. También es necesario considerar que estos tratamientos son polémicos, producen posibles efectos secundarios y no se ha probado de forma sistemática que reduzcan el impacto tóxico de una exposición. Un estudio en particular, no mostró ninguna mejoría en la aptitud neurológica de los niños con un nivel moderadamente elevado de plomo tras recibir un tratamiento de quelación.

11.-¿NO HAY REGLAMENTOS GUBERNAMENTALES QUE NOS PROTEJAN DE ESTA CONTAMINACIÓN?
Las regulaciones actuales fueron puestas en práctica mucho antes de que los nuevos avances científicos demostraran que pequeñas cantidades de sustancias químicas, una vez consideradas inofensivas, son capaces de ocasionar cambios sutiles a nivel celular. Hay nuevas pruebas que sugieren un vínculo entre estos cambios celulares y un aumento en el riesgo de contraer cáncer, los defectos de nacimiento y otros problemas de la salud.

Además, los reglamentos vigentes no fueron formulados considerando la exposición a todas las sustancias químicas presentes en el cuerpo humano. Ninguna entidad está investigando las consecuencias de la suma de todos estos contaminantes en conjunto sobre la salud humana.
La formulación de reglamentos legales en los Estados Unidos es un proceso político muy largo y complicado, sumamente susceptible a ser influido por los intereses especiales. Las industrias que se ven beneficiadas económicamente por el uso de cierto producto o sustancia química, han tenido mucho éxito en el pasado imponiendo límites a los controles regulatorios. Una mayor información sobre la carga química de las poblaciones nacionales y de los individuos, especialmente en aquellas comunidades muy expuestas a la contaminación, podría orientarnos al tomar decisiones sobre los productos y los alimentos que queremos consumir y las leyes que deberían existir para protegernos contra estos estragos químicos.

Fuente: Qué es una "carga corporal" (Coming Clean - Chemical Body Burden)

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12 comentarios:

Glory dijo...

Muchas gracias Mariajo por esta entrada.
Es muy interesante, como todas, pero ésta me ha resultado realmente muy provechosa, digamos que he aprendido mucho al leerte.
Un beso mío y de Raquel

María José Moya dijo...

Pues gracias muy sinceras a ti, Glory, por comentármelo. Se agradece muy de veras. Así con vuestras indicaciones puedo ir sabiendo mejor qué es lo que despierta más vuestro interés o qué os va siendo más útil e interesante (independientemente de que, “lo sea todo”, jejeje) ;-)

Este texto me gustó mucho porque el tema de la “carga tóxica” es algo que a la gente con SQM -como sabes- nos interesa mucho conocer el máximo, pues cuanto más sepamos sobre ello (mecanismos, qué es, cómo funciona, si afecta a unos pocos o a todos -que ya ves que es a todos, como los SQMs sabemos, pero que ignora la mayoría de la población-, etc.), mejor podremos tomar las riendas de nuestras vidas, porque sabremos contra qué luchamos, por qué se enferma medioambientalmente, y qué herramientas tenemos disponibles para mejorar, y hasta qué punto. Como afirma el acerbo popular: “información es Poder”, y eso es lo que tenemos que seguir haciendo, por nuestro bien, por el de nuestro entorno, y por el del Planeta mismo.

Este texto despeja muchas dudas que normalmente los compañeros tienen al respecto. Y a mi también me ha reafirmado cosas que intuía por lógica (esa bendita lógica que parece desaparecer en la gente, cuando a “los de arriba” les interesa lavarnos el cerebro a través de los medios de comunicación y actos propagandísticos), y aclarado otras concretas.

Bueno niña, que espero que tu hermana Raquel esté más o menos estable de su SQM, y se pudiera por fin cambiar de casa -y para bien- ;-) (me dijiste que estaba buscando, y creo recordar que por esa época os puse en contacto con compañeras de vuestra zona que, por casualidad, en la misma época estaban también buscando casa por problemas en la suya con el tema de la SQM).

Un fuerte abrazo para las dos,

GELI dijo...

Hola cielo, me alegra que te diera risa mi entrada, pero es que es verdad, preguntarte como estás ya no se por que lo hago, es como si te caes y te haces daño en la rodilla y te preguntan ¿te duele?, pues igual.

Bueno esta entrada, como todas, muy interesante, pero a veces, y te lo digo de verdad, me da miedo leer tantas cosas que nos afectan dia a dia.

Ayer vi a mi amiga y le di tu recado. Ella es tan amable que me dijo que te pidiera perdón, porque ha estado con sus padres en Marruecos mas tiempo del que esperaba. Que cuando se organice en la casa que te escribirá, que tiene todo apuntado en un papel que se lo puse yo, y que te diera las gracias por interesarte por ella.

Lo de mi hermana es en la mama, que se la quitaron. Serán 8 sesiones de quimio, solo llevamos 2 y hoy está muy, pero que muy fastidiada. Y el viernes nos dijeron que le van a dar 30 sesiones de radioterapia, todos los dias, asi que como ves nos espera un largo camino, pero espero y deseo que todo sea para bien.

Un beso de chocolate.

Geli.

consueloomar@gmail.com dijo...

Hola preciosa. Ya no te pregunto como estás (como dice Geli), pues sabemos el desgaste en todo sentido que supone preparar continuamente artículos importantes y de interés para todos, como es el caso de este sobre la CARGA TÓXICA.
Muchas gracias por tu ardua labor.
Un besazo,
Consuelo

Osvaldovier dijo...

Exelente entrada, esta muy interesante.

María José Moya dijo...

PARTE I.-Jajaja Geli, tu primera frase es genial. Efectivamente tienes toda la razón, es como si al ir de vista a ver al hospital a alguien entubado (y que sabe que va a seguir así, se le preguntara: “¿Que, cómo vamos?”… Crea bastante impotencia, porque ¿qué decir?. Yo, en mi caso, dada la severidad de patología que presento, y dado que no tengo “mejorías”, lo que suelo decir, cuando salgo de una de mis frecuentes crisis es “parece que me voy estabilizando”, que es una frase que se ajusta más a mi realidad, dado que no puedo hablar propiamente de mejorías dado que cualquier nimiedad -como leer algo-, me cuesta un esfuerzo tremendo, por mucho “empeño” que le ponga (lo que me hace estar cayendo de continuo).

Afortunadamente, hay compañeros con grados menos severos de la enfermedad, e incluso algunos que, en caso de que se lo pueden permitir (no es mi caso), a fuerza de un gran gasto económico en médicos, complementos y terapias varias -además de ayuda del entorno familiar-, logran una cierta mejoría.

Lo que comentas de que “a veces (…) me da miedo leer tantas cosas que nos afectan día a día” , entiendo lo que dices. Pero esconder la cabeza para “no ver” no va a hacer que el problema desaparezca, o que a nuestra salud (y el de las generaciones futuras) no les vaya a afectar el entorno químico en que nos vemos inmersos, sin comerlo ni beberlo.

Yo comparo este tema con el de las mujeres del siglo XIX y principios del XX que, les “apeteciera” o no, en su época por el momento histórico que vivieron tuvieron que luchar por el reconocimiento de su derecho al voto -al igual que ya tenía “el hombre”-, y posteriormente por el resto de derechos. No se trataba de que les “apeteciera” o que fueran especialmente “combativas” con respecto a sus congéneres de otras épocas. Es que, por el período histórico que vivían (un brutal colonialismo europeo -que esquilmó a tantos países, tanto económicamente como a nivel de población esclavizando con prepotencia a sus congéneres con la excusa de la diferencia de raza-, y un posterior proceso de independencia de los pueblos y proclamación de la igualdad de razas), era casi de “obligado” cumplimiento esta proceso de lucha.

El proceso de espaldarazo de esa incipiente igualdad femenina se produjo cuando con las dos guerras mundiales (1914-18 y 1939-45), el “hombre” fue enviado a filas, quedando la mujer sola al frente de negocios y familia, además de ser las que se incorporaron a las fábricas para proveer de armamento, etc. al ejército. Tras la vuelta del “hombre” a casa, la “mujer” ya había conseguido ganar un terreno derechos que ya era imposible (afortunadamente), revocar…

Lo mismo pasa con pueblos indígenas actuales o antiguos, esclavos, etc… El sólo hecho de nacer en una época, bajo unas circunstancias determinadas (nivel social, económico, entorno, sexo…), etc. hace que, en muchas ocasiones, aparte de lo que a uno le gustaría hacer o ser (y pueda o no, ponerse a ello), además tenga (o se sienta) en el deber (le guste o no, o incluso quiera mirar hacia otro lado) de aportar su granito de arena a la época que le ha visto nacer…

En el caso de las feministas, por luchar por algo que hoy día es visto tan “normal”, en esa época tuvieron que ser acusadas, de locas, “marimachos”, histéricas, “feministas” (como término peyorativo), etc. etc. En cuanto a los diferentes pueblos (indígenas, sobretodo), razas y etnias, o religiones, el sólo hecho de nacer integrados dentro de uno de estos grupos puede hacer que esas personas sean asesinadas, violadas y/o torturadas. ¡Terrible!.

María José Moya dijo...

PARTE II.-En todo caso, creo que para no desfallecer ni obsesionarse hasta límites insanos, lo mejor es (si vivimos en un entorno que nos lo permita) darnos una de cal y otra de arena en cualquier lucha que, a nivel personal o social, llevemos. No es bueno para nadie ni la inacción completa -viviendo ajeno al mundo en que vivimos-, ni la obsesión tipo 24 h. al día sin saber hacer ni hablar de ninguna otra cosa que no sea monotemáticamente sobre ello.

A mí, de hecho me gusta muchas otras cosas porque soy muy inquieta intelectualmente. Por tanto, una cosa es la ayuda que pueda aporta a través de MI ESTRELLA DE MAR, y otra es que a nivel personal “me guste” hablar de enfermedades y penas, que para nada. Una cosa es “caer” anímicamente de forma puntual (o que surjan problemas imprevistos que nos bloqueen como lo de tu hermana, o que haya que resolver, y por tanto haya que hablarlos para ver qué camino tomar), y otra es que estar enfermos signifique que no podamos seguir enriqueciéndonos intelectualmente en la medida que nos dejen nuestros límites ;-)

Lo de tu amiga de Marruecos, que no se preocupe. No hay “compromiso” alguno. Sólo faltaba, jeje :-D Simplemente es que sepa que si necesita alguna información, tiene mi blog a su disposición. Nada más.

Lo de tu hermana… Ufff, ya me irás contando. Vais a necesitar una gran fortaleza por parte de todos. Imagino el miedo y preocupación que estaréis pasando. Son momentos realmente duros y muy difíciles, y encima teniendo que estar obligados a llevar vuestro día a día en el trabajo, la casa, con los hijos, las amistades, etc., con obligada entereza, cuando más de una y dos veces os gustaría gritar y llorar para desahogaros de tanta angustia e incertidumbre. Vivimos en una sociedad de apariencias en donde la enfermedad, el duelo, la vejez y todo lo que no parezca perfecto, hay que ocultarlo, junto a las emociones que acompañan a estas vivencias. Toda mi solidaridad y cariño, Geli, en estos difíciles momentos.

Un abrazo,

PD: tengo una compañera con FM que hace poco pasó un cáncer de mama y le hicieron una terapia experimental en su hospital (Cataluña) y está perfecta. Os podría poner en contacto, si lo ves pertinente, para intercambiar experiencias sobre su tratamiento por si a tu hermana pudieran hacérselo, formas de suavizar los efectos de la quimio, etc. Ella es muy maja, fuerte anímicamente, y sé que la ayudaría en lo que pudiera. Ya me dices. Bss,

María José Moya dijo...

Gracias a ti Consuelo, por estar ahí apoyando de continuo e incondicionalmente, y haciéndomelo saber tanto por medio de MI ESTRELLA DE MAR como por el Facebook. Se agradece mucho ;-) Besos para ti y la familia.

Osvaldo, gracias. Me alegro de veras de que te haya gustado.

SANTI dijo...

Hola Mariajo.. y después dices que yo estoy bien informado.. ^^, creo que me superas con mucho. escribes muy bien y a parte facilitas la comprensión de dicha lectura. Animo y besotes

María José Moya dijo...

Santi, cómo me alegro de leerte de nuevo. Somos como el ying y el yang de la temática sobre Salud en la red, así que cuando no te veo un tiempecillo, es como que me falta saber de “ese otro lado”, dentro de la red, jeje.

Yo, decirte -como “excusa” a mis disculpas que ahora te voy a exponer-, que voy tan a rastras con todo -incluido cada vez que me pongo a hacer algo para Mi Estrella de Mar-, que me es un mundo cualquier cosilla de nada.

Y al final con toda la buena voluntad del mundo, esperando a ver si tengo un día mejor para “hacer las cosas”, voy retrasando contestaciones, las cosas a hacer, lo que tengo que leer, situaciones que debería redactar en un esquema para no liarme, y varios etcéteras, y en cosa de pocos días se me acumula todo, y finalmente la mitad de las cosas se me pasa finalmente hacerlas.

Y creo que algo así me ha pasado lamentablemente con un correo tuyo en estos días, que contesté uno, y no lo he hecho con el último porque estaba esperando la ocasión de ver de “encontrarme mejor” para darle una estructura homogénea al texto que tan amablemente me enviaste, tal y como suelo hacer en Mi Estrella de Mar con todo (los textos los añado con una especie de “guías de lectura” –subrayados, negritas, etc.-, para que los compañeros con problemas cognitivos -nos suele costar seguir el hilo de las lecturas, etc.- puedan leer las cosas de la forma más cómoda posible).

Así que, mira, tu comentario de ahora me ha da la ocasión de disculparme, y decirte que a pesar de mi malísima cabeza, en estos días tengo apuntado en un papel de, “cosas a NO olvidar (lo malo es como lo pierda, jeje) ;-) lo tuyo que hablamos para sacar por aquí. ¡Encima de que fui yo la que te di la murga!.

Ah, y bueno, aunque siempre es gratificante recibir piropos y ánimos, y más cuando cuesta tanto sacar adelante cualquier cosa por nimia que sea, para ser justas y no tirarme flores donde no las hay, lo cierto es que el texto de este artículo no es mío. Si te das cuenta, al final pongo la fuente (Chemical Body Burden).

Lo que pasa es que, aún así, tiene un curro bastante importante porque, además de la búsqueda y fuerte selección previa de noticias e información que sean las más interesantes para exponer aquí, efectivamente, una vez escogida, tal y como te has dado cuenta, para facilitar su lectura primero la leo bien, luego elimino los errores gramaticales y problemas de redacción varia (parece mentira, pero son bastante frecuentes, y aparte de que deslucen mucho el artículo, a veces incluso los hace ininteligibles), y finalmente les añado esas guías de lectura que antes comentaba, y busco con todo el cariño y atención que puedo, imágenes acordes al texto.

Yo, lo cierto es que por mis problemas de salud, artículos enteros hechos por mi no puedo hacerlos de forma continua, porque me suelen sumir en fuertes crisis post-esfuerzo, y me cuesta recuperarme de ellos.

Lo que sí es frecuente -aunque también me cuesten un mundo-, es escribir notas anexas -más o menos largas-, comentando las noticias e información que os he seleccionado. El fin es llamar la atención vuestra en tal o cual detalle del artículo, para ayudar en lo posible a que no se escape ningún matiz de la información
;-)

Así que ¡no te quites mérito, que te aseguro que tienes una redacción que ya la quisieran muchos!. Y yo –pobre de mi-, no podría hacer todos mis posts redactados por mi sólo, ni loca, so pena de caer en cama de forma permanente y tener que acabar cerrando el blog por causa de fuerza mayor (y no son exageraciones).

Espero que hayas podido tener unas vacaciones tal y como las desearas tener (tranquilas, o divertidas, o viajeras, o…) ;-) Yo, ya sabes que sigo tu blog con atención e interés, como siempre, porque realmente aprendo mucho, y encima, bien redactado (que, como digo, lamentablemente no es algo que sea frecuente ver por la red).

Un abrazote, compi

rosa dijo...

Hola mariajo: Abusando de nuevo de tus conocimientos sobre el tema, quería consultarte si sabías alguna cosa sobre el tratamiento que pra sqm hacen en la Fundación Alborada, que es largo y caro. Sobre su efectividad y sus resultados, si conoces a algunas personas que se hayan sometido a él. Muchas gracias. Un cariñoso saludo de Rosa.

María José Moya dijo...

Hola Rosa, el evitamiento y el control ambiental (para lo que tenemos que adaptar nuestras casas lo más posible -dentro del grado que tengamos y de nuestros recursos-) son las dos cosas que, como sabes, nos dan una calidad de vida.

Luego, si te lo puedes permitir económicamente, hay suplementos dietéticos, homeopatía, etc. a tomar de forma estable, que ayudan.

Y si a ello puedes sumarle algún tipo de tratamiento más meditado y personal puesto y supervisado por un médico conocedor de la SQM que te controle el seguimiento, pues más que mejor, claro…

Pero como de base no haya un acondicionamiento de tu lugar de residencia y un evitamiento de lo que te daña, piensa que cae por su propio peso que por mucho que hagas por mejorar, el volver luego al mismo sitio contaminado lógicamente no va a potenciar los avances que puedas haber logrado.

Dicho esto, conozco alguna persona que el tratamiento que comentas lo empezó, pero sin acabarlo, así que no te puedo comentar mucho más.

Espero en cualquier caso que mis reflexiones -que exponen la gradualidad de la importancia de cada elemento dentro de nuestras necesidades-, te sirvan para valorar tu caso particular.

¡Un fuerte abrazo!,

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