CÓMO AYUDAR A DIFUNDIR LA LABOR DEL SISS (RESPETANDO EL COPYRIGHT)
QUÉ HACER.- 1. DIFUNDE SUS ENLACES, donde puedan tener eco (redes, foros, medios, médicos, hospitales...) y de forma eficaz (deben funcionar y ser visibles). QUÉ NO HACER.- NO ALTERES NI DIFUNDAS SUS PDFs, IMÁGENES O ENTRADAS FUERA DEL ENLACE DEL SISS (por tanto, NO los cuelgues en tu espacio u otros, ni los difundas desde los canales de Scribd, YouTube u otros del SISS. Si necesitas una imagen de la autora o un collage hecho por ella, pide su autorización escrita razonando el motivo)
EMPRESAS Y WEBS (AVISO)
No publicamos spam ni propaganda. Por favor, no intentes aprovecharte de nuestro trabajo gratuito. En su lugar, valora ser nuestro patrocinador.

11 noviembre 2007

LA COMPETENCIA NARRATIVA EN LA MEDICINA GENERAL

Opinión. Voz de los expertos
DISQUISICIONES SOBRE QUÉ ES UN MÉDICO DE CABECERA
José Luis Turabián (especialista en Medicina de Familia y Comunitaria. Centro de Salud Polígono Industrial). 02/11/2007. Toledo

  • Con la competencia narrativa un médico podrá ofrecer una atención empática.
  • El autor nos habla de la competencia narrativa del médico como método para reconocer los deseos y motivaciones de sus pacientes, pues sólo con dicha habilidad podrá prestar una atención médica empática.

En un cuento de Conan Doyle, A la zaga de los tiempos, dos jóvenes doctores, enérgicos y muy al día en medicina, trabajaban en el mismo distrito con un viejo colega, que sin embargo seguía conservando más clientela que los jóvenes. El viejo colega les inspiraba a los jóvenes doctores la más viva simpatía; pero al mismo tiempo, en sus más íntimas conversaciones no podían dejar de comentar a favor de sus nuevas técnicas:

- Todo eso de lo biopsicosocial está muy bien para las clases más humildes, pero las clases más adineradas tienen derecho a exigir que su médico de cabecera sepa más: hacer ecografías, saberse los resultados de los últimos ensayos clínicos, los últimos fármacos comercializados... El juicio basado en pruebas cuantitativas es lo que importa, sobre todo en el médico.

- Desde luego, sólo sabiendo cómo funcionan las pequeñas partes de la maquinaria del cuerpo se puede aprender a repararlas cuando las causas externas producen enfermedad. El descubrimiento del microscopio, la clasificación taxonómica de Linneo y el descubrimiento de las bacterias, y su relación causa-efecto, lo confirmó.

Cierta mañana, durante una epidemia de gripe, los jóvenes doctores se cruzaron cuando hacían visitas, y a ambos les produjo el otro la impresión de estar pálido y fatigado. Lo cierto es que ambos se sentían mal, con cefalea y dolores musculares. Cuando llegó la noche, uno de los jóvenes doctores comprendió que tenía gripe y quiso consultar sin tardanza la opinión de un médico. Como es natural, pensó inmediatamente en su colega joven; pero sin saber por qué, la idea le repugnó. Recordó su actitud fría y crítica..., y a él le hacía falta otra cosa..., que inspirase mayor simpatía. Por eso le dijo a su ama de llaves:

- Señora..., tenga la amabilidad de llegarse hasta la casa del viejo doctor... y dígale que le agradecería que viniese a verme.

¿Qué competencias hacían de ese médico ser deseado como médico de cabecera cuando uno está enfermo? Una de ellas es la “competencia narrativa. Y es preciso desarrollarla en los futuros médicos de cabecera, de forma que les permita penetrar en el mundo del sufrimiento de sus pacientes, ofrecer apoyo y acompañarlos en su experiencia de enfermedad. Pero, ¿qué es esta llamada “competencia narrativa”? Frente al conocimiento científico, el conocimiento narrativo se refiere a las motivaciones y comportamientos de las personas. El conocimiento narrativo es siempre particular: busca comprender hechos singulares contextualizados en su propio tiempo y espacio.

Si el conocimiento científico busca establecer verdades universales trascendiendo lo particular, el conocimiento narrativo alude a lo particular y a través de él, a verdades universales. A través de las narraciones los hombres se reconocen a sí mismos y a los demás, cuentan historias para saber quiénes son ellos y sus compañeros, los demás hombres... de dónde vienen y a dónde van.

Sólo aquellos médicos que hayan desarrollado competencia narrativa podrán reconocer los deseos y motivaciones de sus pacientes, les dejarán contar la historia de sus dolencias hasta el final, y podrán ofrecerse a sí mismos como instrumentos de curación. Sólo con competencia narrativa podrá un médico ofrecer una atención médica empática. Aspectos tan prácticos como decidir el curso de un tratamiento o decisiones de mayor dificultad como las de carácter ético sólo pueden llevarse a cabo con éxito con una buena competencia narrativa. Esos médicos de cabecera podrán reconocer las historias de sus pacientes, con sus aspectos complejos y contradictorios, mejorar la interpretación de signos físicos, comportamientos y cambios emocionales, ser conmovidos por historias de sufrimiento, hacerse más accesibles a los pacientes en sus dificultades y, como regalo, comprender mejor el sentido de su propia vida.

¿Y cómo se puede mejorar la competencia narrativa?. Al menos mediante tres métodos: escribir (por ejemplo, historias desde la perspectiva de los pacientes, acontecimientos difíciles en nuestra práctica clínica); leer (mucho más accesible para todo el mundo, permite a través de la imaginación reforzar la capacidad empática al recorrer la experiencia de otros, entrenarse en entrar en otros mundos y encontrar sentido dentro de ellos, para poder encontrar luz en medio de vidas caóticas, llenas de pérdidas y sin sentido; leer aumenta la tolerancia a la incertidumbre, aumenta nuestros recursos y nuestro valor, y nos ayuda a escuchar las historias hasta el final), y en tercer lugar, reflexionar sobre la forma en la que el dolor ha afectado a nuestra propia vida.

Fuente: Jano (2/11/2007)

Para recibir nuestros artículos en tu correo electrónico pincha aquí.

Si te gustó este artículo difúndelo en tus redes sociales pinchando en:

No hay comentarios:

Si el tamaño de la página no es de tu agrado puedes cambiarlo pulsando la tecla Ctrl y moviendo la rueda del raton arriba y abajo